DIA DEL GEÓGRAFO PROFESIONAL PANAMEÑO.
43 años de la creación de la carrera
La geografía surgió como ciencia aplicada mucho antes de que finalizara el siglo 19. Una obra aparecida en 1960 (Geografía y Acción), subrayaba que, en todas las épocas, la geografía había ofrecido a la humanidad el doble servicio de ampliar su dominio a través de las exploraciones, y de convencer a los que deciden, los políticos, para que contribuyesen a la ordenación de su medio de vida. El territorio
Cuando la época de los grandes descubrimientos ceso a finales de la década de los 30´s, la geografía, fundamentalmente en Francia,
considerada en ese momento la mejor del mundo,
se traslada a la academia.
En ese momento los grandes maestros entre ellos Max Sorre
consideraban a la geografía como una ciencia pura, una disciplina cultural, que
debía, mediante la formación de profesores y, a través de ellos, descubrir la
humanidad en sí misma. Es la época de los grandes catedráticos geógrafos
universitarios.
En ese momento, la geografía francesa inicia una separación entre el componente descriptivo y el pragmático o aplicado. Esta situación no ocurre en otros países, donde se fueron desarrollando diferentes pensamientos geográficos todos orientados a darle explicación a los fenómenos espaciales que determinan la distribución y el ordenamiento del mismo. En los países anglosajones aparece la geografía radical y la denominada revolución Teórica Cuantitativa que impregna a la geografía de la época.
No es hasta la década de los 60´s, cuando la geografía francesa reconoce la necesidad de rescatar el componente olvidado, su parte utilitaria, es decir la geografía aplicada.
Esta nueva visión de parte de la geografía francesa, la traslada a las aulas universitarias panameñas el Doctor Antonio Touriño Brenes, egresado de esa geografía francesa que evoluciona, y crea la carrera de Geógrafo Profesional hace hoy 43 años.
Cuando nos preguntamos, viendo todo desde la distancia, cuál era el tipo de geógrafo profesional que aspiraba formar el profesor Touriño, concluimos que su deseo era crear un profesional de la geografía, que trabajando multidiciplinariamente, pudiera manifestar plenamente sus dos cualidades esenciales, el sentido del espacio y de la síntesis. Que viera en el ordenamiento del territorio su lugar de trabajo, que tuviera claro sus ventajas comparativas como es el percibir el espacio geográfico como una sola unidad, la humana relacionada con la físico – natural, como una unidad integrada.
Esa nueva visión geográfica esta expresada en nuestro pensum académico. En ella queda plasmada la geografía radical de Harvey, la Cuantitativa de Bunge, la física de Jean Tricat, la cultural ambiental de Carl Sauer, la historicista francesa, la positivista anglosajona y por supuesto la planificación y el ordenamiento y más recientemente el acompañamiento geotecnológico en herramientas de análisis como los SIG y la Teledetección las cuales marcan en estos momentos, pautas revolucionarias en nuestra disciplina.
El proceso liderado por Antonio Touriño, formó un Geógrafo Profesional versátil, tal como lo señalara el Profesor Everardo Meza, esa versatilidad expresada en una disciplina social, que forma parte de las ciencias de la tierra.
Esta situación nos ha permitido, en estos 43 años, interactuar en un número importante de actividades del acontecer profesional panameño. En la actualidad somos un poco más de 210 egresados con una de edad promedio que no supera los 45 años, sin embargo con aportes importantes e interesantes.
Es notorio señalar que la entrada efectiva del geógrafo profesional panameño al mercado laboral y científico no es producto del azar, es resultado del empeño y dedicación de todos y de amor a nuestra disciplina, transmitida y aprendida de nuestros tutores originales; los profesores Touriño, Molo, Mata, Salazar, Pérez, más reciente los profesores Lopez, Ramos, De León, Newbill, Vargas, Cedeño, Martínez todos ellos geógrafos y otros que sin serlo contribuyeron a nuestra formación como los profesores Meza, Dalys, Jacinta entre otros.
Al hacer el balance de estos 43 años, nos encontramos con saldos positivos. El Geógrafo Profesional, se ha involucrado en todos estos años en diferentes actividades del acontecer geográfico, coordinándolas o ejerciendo su profesión.
No podemos mencionar logros, sin señalarlos:
Atlas
Nacionales Geográficos, de Salud, Riesgos, Discapacidad
Planificación
Turística Nacional
Monitoreo
Ambiental de la Cuenca del Canal.
Monitoreo
Forestal del país.
Cartografía
Nacional, Electoral y Censal
Estudios de Impactos Ambientales
Ordenamiento Ambiental y Territorial
Sismología
Aplicaciones
Geotecnológicas múltiples
Desastres
y Riesgos Naturales
Geomarketing
Hidrología
e Hidrografía
Teledetección
Ambiental
Servicios
Ambientales
Restauración
ambiental
Desarrollo
de territorios rurales
Estadísticas
ambientales
Topografía,
Catastro y Fotogrametría
Administración
de base de datos geoespaciales.
Cambio
Climático
Manejo
Marino Costero
Docencia
Universitaria
La aparición de los Sistemas de Información geográfica y su
impacto en la Geografía ha convertido
nuestra disciplina en una profesión liberal, con solicitudes de
servicios a nivel de consultorías para Geógrafos en distintas aplicaciones.
Se ha roto el mito que el geógrafo solo trabajaba en las instituciones del Gobierno, hay geógrafos profesionales laborando en empresas de Catastro, Compañias eléctricas, Consultoras Ambientales, Empresas proveedoras de aplicaciones Geotecnológicas, Compañías de Topografía y Geodesia, Organismos Internacionales, diferentes Ong´s de carácter ambiental, entre otros.
Estos 43 años, encuentra a una profesión consolidada en muchos aspectos, con un nivel de maduración y experiencia entre los geógrafos, un mercado laborar real donde se solicitan geógrafos para actividades específicas, un porcentaje de desempleo entre los egresados inferior al 10 % y se comprende la necesidad de estudios de postgrado no solo para enriquecer la formación sino también para mejorar la competitividad.
Sin embargo hay retos evidentes que surgen desde la academia, donde la carrera después de 5 años sin matrícula (problemas evidenciados en las ciencias sociales) da lugar a la posibilidad de re-conceptualizar la formación de geógrafos profesionales, basado en las experiencias adquiridas y la evolución necesaria después de 37 años de vida profesional. Sin duda le toca el Geógrafo Profesional panameño diseñar al nuevo geógrafo profesional. Esta tarea es necesaria, impostergable y de ella depende la existencia futura de nuestra profesión.
43 años después de la creación de la carrera hemos cumplido con la meta trazada por el Dr. Antonio Touriño de sacar a la geografía de la academia panameña y llevarla al mundo profesional. Falta ponerla a tono con el nuevo siglo, con sus avances tecnológicos, con la cuarta revolución, en mundo complejo con territorios y desarrollos desiguales que amenazan con el equilibrio natural. Los geógrafos hemos sido formados para atender esas situaciones.