jueves, 11 de abril de 2013

Arismendis Monyota, un Geógrafo en la Ampliación del Canal


Les presentamos hoy, un artículo aparecido en la revista "El Faro" que publica  la Autoridad del Canal de Panamá donde muestran las actividades que desarrolla el geógrafo profesional Arismendis Montoya funcionario del Programa de Ampliación del Canal de Panamá.

El colega y amigo Montoya, labora en la ACP hace mas de 10 anos, desempeñando funciones ligadas al uso de la Teledetección y la aplicación de los Sistemas de Información Geográfica en aspectos ambientales siendo uno de los referentes nacionales en el uso de estas tecnologías. Hoy, participa como geógrafo en diversas actividades ligadas al programa para la ampliación de la ruta canalera.

saludos. REM 


Al rescate de los “tesoros históricos” de la ampliación

Por Jovanka Guardia (Autoridad del Canal de Panamá)

El trabajo que llevan a cabo especialistas ambientales del  Programa de Ampliación empieza en la oficina. Se trata de escudriñar aquí y allá, entre planos, mapas y fotos que ayuden a contar la historia. A ellos los mueve un profundo deseo por conocer más del Canal y de la gente que participó en su construcción.


Arizmendis Montoya pertenece a ese grupo. Cuando se dispone a ubicar un sitio de valor histórico dentro de las áreas de ampliación, se olvida del tiempo. Geógrafo de profesión y coleccionista de estampillas canaleras por afición, Montoya es observador, meticuloso, exigente. No se conforma con aquello que salta a la vista, va más allá. En los mapas, fotos y planos centenarios que reposan en los archivos de la Autoridad del Canal (ACP), Montoya ha identificado los datos que le permiten salir en busca de  presencia humana. Cementerios, poblados, edificaciones y también maquinaria antigua forman parte de los hallazgos.

Es un trabajo de destreza y empeño con el fin primordial de  preservar para la historia estas estructuras de la época de construcción del Canal original.

“indiana Jones”

¿Por qué lo hace? Tal vez, la respuesta obvia sería, porque es parte de su quehacer diario en el Canal. Sin embargo, Montoya se rige más por su espíritu emprendedor que por su descripción de funciones.

Tecnologías de información espacial, así se llaman las herramientas que le conceden al joven Montoya el boleto para un viaje en el tiempo, con destino a tierras inhóspitas pobladas hace unos 100 años. Se embarca con una mochila cargada de entusiasmo y mucha pericia, lleva también un dispositivo de posicionamiento global o GPS (Global Positioning System, por sus siglas en inglés), un machete y repelente de mosquitos. Y claro está, su mapa histórico y el actual.

Montoya ha encontrado la mejor forma para describir toda esta travesía. “Es como Indiana Jones en busca de tesoros históricos”, dice con una amplia sonrisa.
En su aventura, Montoya no está solo. El especialista  ambiental Franklin Guardia, que al igual que él, llegó al Canal hace más de 10 años, comparte su pasión por encontrar los restos de pueblos o estructuras que rememoren esa época de la historia panameña. “Franklin es el que busca en todos esos mapas y referencias históricas”, reconoce Montoya, y aprovecha para darle crédito diciendo que “sin él, no es posible”.
Franklin Guardia (derecha) y Arismendis Montoya

De hecho, es Guardia, cuya especialidad es la biología, quien va señalando el camino a seguir en las  investigaciones, mientras Montoya se sumerge utilizando las maravillosas herramientas tecnológicas.

Guardia es arriesgado, un hombre de contextura delgada,  pero de fortaleza incalculable que sabe abrirse paso entre la maleza como muy pocos. Cuando a Montoya y a Guardia se les ve juntos descifrando en la computadora los datos históricos recabados, queda claro que lo que prosigue es “una incursión”.

Eso ocurrió una mañana cuando partimos rumbo al punto que alguna vez albergó el poblado de Las Cascadas. A orillas del Corte Culebra existe una carretera no muy ancha de uso interno del Canal. Por allí y luego de un par de desvíos, se llega a un área cubierta de herbazales. Nada diferente, pensamos, a otras tantas que le anteceden. Sin embargo, para Montoya y Guardia fue fácil interpretar, GPS en mano, que ese era el sitio. “Aquí es”, dijeron. Minutos más tarde estábamos dentro de esos herbazales que no habían sido pisados en muchísimos años.

Quedaron en evidencia las fundaciones de los edificios del poblado Las Cascadas, sus paredes, veredas, tuberías y caminos. Las Cascadas fue uno de los pueblos construidos por los franceses por 1880, en las márgenes del Corte Culebra, donde se concentró la actividad de su esfuerzo por echar  a andar una ruta interoceánica. Estos poblados, según registros históricos, ofrecían casi todo lo que una ciudad permanente: tiendas, mercados, iglesias, clubes, oficina de correos, estación de bomberos, cuartel de policía, hospitales, clínicas y escuelas.





“Es muy emotivo encontrar la evidencia fía física de que estos poblados existieron, sobre todo porque esos lugares pasan inadvertidos ante el trabajo del día a día de los operarios canaleros”, explica Montoya regocijado por el hallazgo.

1 comentario:

  1. Montoya (Monty), desde sus labores en la unidad de Sensores Remotos de la ACP, fue formador de futuros geógafos profesionales que en la década pasada, encontraron en esa unidad un nicho de crecimiento y formación donde desarrollar sus practicas profesionales.

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